Ingredientes:
3 Ajos
1 Cebolla
1/4 Pimiento rojo
2 Guindillas
100 gr. Panceta
100 gr. Jamón curado
2 cucharaditas carne de pimiento choricero
500 gr. Callos de Bacalao.
150 gr. Garbanzos cocidos.
1 Chorizo
1 Tomate
1 chorro de vino
Elaboración:
Picamos finamente todas las verduras.
En una cazuela
echamos un chorro de aceite y añadimos la panceta cortada a trocitos.
Damos unas vueltas y echamos el ajo. Cuando comience a coger color y
antes de que se nos queme agregamos la guindilla y la cebolla.
Después de unos minutos, cuando esté transparente añadimos el
pimiento rojo y dejamos pochar.
Incorporamos el chorizo y el jamón, ambos cortado a daditos. A continuación añadimos un par de cucharaditas de
carne de pimiento choricero y luego el tomate picado o bien rallado. Cocinamos unos 8 ó 10 minutos hasta que el tomate
nos pierda el agua y el sofrito nos coja consistencia y concentración de sabores. Echamos un buen chorro de vino blanco y dejamos evaporar
el alcohol.
Mientras se va haciendo el sofrito aprovechamos para
limpiar los callos. Para ello les retiramos la telilla que tienen
hasta dejarlos bien limpios. Los cortamos a trozos y los echamos a un cazo con agua caliente que
previamente habremos llevado a ebullición. Paramos totalmente el
fuego y los dejamos escaldar unos minutos. Los retiramos y
conservamos aparte el agua en caliente.
Los callos los añadimos al sofrito y cubrimos con
parte del agua reservada. Siempre estamos a tiempo de añadir más
agua un poco más tarde si vemos que nos quedan secos o bien
dependiendo de la consistencia que queramos que nos adquiera nuestra
salsa del guiso. Hay que tener en cuenta que la salsa también irá
ligando y cogiendo cuerpo gracias a la gelatina que contienen los
callos de bacalao.
Dejamos cocinar unos 10 min. e incorporamos los garbanzos cocidos. Seguimos cocinando otros 10 min. a fuego lento
para no dañar nuestros callos y conseguir que nos queden con una
textura bien tierna. Este es el momento de comprobar y rectificar de
sal ya que como habréis observado hasta ahora no hemos añadido
ninguna cantidad de ésta y esto se debe a que tanto los callos como el
agua de su cocción nos aportarán sabor.
Ya tenemos nuestra elaboración lista para emplatar.
Nunca os he probado, pero se ven muy ricos, qué buena cazuela!!besos
ResponderEliminarHola Elisa, para nosotros también fué una novedad y una nueva experiencia culinaria ya que era la primera vez que los cocinábamos. El resultado fué muy positivo ya que nos gustaron mucho y estaban muy ricos..Un besito
ResponderEliminarQue buenos.....nunca los he probado...
ResponderEliminarvoy a seguir tu blog...tienes comindas muy buenas e ideas ...esta me la apunto
http://raquelysucasa.blogspot.com.es/ este es mi blog..pasate te invito