Aunque el postre
que os vamos a comentar es típico de Navidad, nosotros lo hemos hecho fuera de
esta fiesta y por supuesto está igual de bueno lo hagas cuando lo hagas, jeje.
así que os animamos a hacerlo siempre que os queráis dar el gustazo.
Para 8 personas:
Para el bizcocho:
- 120 gr. azúcar
- 4 huevos
- 120 gr de harina
- Una pizca de sal
- 200 gr de chocolate fondant
- 100 gr de mantequilla
- 3 huevos
- 150 gr de chocolate fondant
- 50 gr de mantequilla
Calentamos el horno
a 180 º. Colocamos una hoja de papel sulfurizado sobre la bandeja y vertemos la
masa anterior de forma uniforme y de manera que nos quede una capa de 1,5 cm aproximadamente.
Horneamos unos 10-12 min. Retiramos del horno y le damos la vuelta a la plancha
de bizcocho sobre un paño que esté ligeramente húmedo.
Retiramos con
cuidado el papel sulfurizado y enrollamos el bizcocho sobre sí mismo con la
ayuda del paño. Reservamos en la nevera.
Para hacer la
mousse troceamos el chocolate y lo fundimos junto con la mantequilla bien al
baño maría o a fuego muy bajo o si
preferís en el microondas poniendo poco tiempo y sacandolo para comprobar que
no se nos queme. Dejamos que se enfríe un poco para añadir las yemas de huevo y
mezclamos. Aparte montamos las claras a punto de nieve y las agregamos a la
mezcla anterior con movimientos envolventes. Reservamos.
La cobertura la
haremos troceando el chocolate y poniéndolo junto con la mantequilla al baño
maría o microondas. Removemos y reservamos igualmente al baño maría.
Desenrollamos la
plancha de bizcocho y extendemos sobre ella la mousse de chocolate. Volvemos a
enrollar el bizcocho con cuidado y colocamos el tronco sobre una rejilla.
Por último cubrimos
el tronco con la cobertura de chocolate y dejamos entibiar. Luego con la ayuda
de un tenedor dibujamos líneas a lo largo del tronco simulando la corteza de
uno de ellos. Reservamos en la nevera hasta que vayamos a servirlo.
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