Hoy nos vamos de pinchos. Bueno, más
que irnos de pinchos, lo que os queremos decir es que los vamos a
preparar nosotros mismos en casa. Y no vamos a preparar cualquier
pincho si no que elaboraremos un pincho de la
cocinera navarra Amaya Bezunartea a la que muchos llaman en su tierra
"la reina del pincho" puesto que ha recibido muchísimos
premios.
El pincho se llama "la Empapada" y su nombre viene por
los dos ingredientes principales que son el pan y la papada de
cerdo. Se trata de una especie de sandwich relleno de la papada que
una vez prensado se lleva al horno para darle un toque crujiente. El
resultado es un pincho exquisito y por eso no es de
extrañar que haya sido premiado en su día.
Ingredientes:
1 papada de cerdo
1 barra de pan
Trozos de carne de ternera y cerdo
1 zanahoria
1 puerro
1 cebolla
1 ajo
Romero
1 manzana
Pimienta negra
Aceite
Sal
Mantequilla
Azucar
Elaboracion:
Primero vamos a empezar
preparando la salsa que es lo más
laborioso aunque también podéis
hacer otra salsa que os guste y creáis que
puede combinar bien con el resto de la
elaboración.
Para ello colocamos los huesos a los
que le echamos un chorro de aceite en una bandeja de
horno previamente caliente a unos 200º
ó 220º C.
Cuando comienzan a coger color le echamos
un poco de harina por encima y añadimos la breza compuesta de
puerro, cebolla, zanahoria cortada en juliana y
que previamente habremos pochado (opcional,
también los podemos echar en crudo).
Mientras vamos cociendo la papada en
una olla con agua que la cubra hasta conseguir que nos quede bien
tierna. En nuestro caso la hemos cocinado en un olla exprés para
ahorrarnos tiempo (45 min aprox).
Luego sacamos la papada por un lado y el caldo lo reservamos en la
nevera. Después de unas horas lo sacamos
del refrigerador una vez gelificado y es el momento de retirar la
grasa que se nos queda en la superficie. Reservamos la
grasa y el caldo resultante, ambos`por separado.
Una vez que los ingredientes que
teníamos en el horno vemos que nos cogen un
color tostado los pasamos a una olla y cubrimos con el caldo que
habíamos reservado de cocer la papada y
le añadimos el romero y unas bolitas de
pimienta negra. . Glaseamos la bandeja de horno con vino tinto para
recoger los jugos y lo añadimos al fondo. Dejamos cocinar durante
unas 2 ó 3 horas hasta que el caldo se
concentre y obtengamos un buen fondo oscuro.
Colamos y volvemos a llevar al fuego hasta que nos reduzca y se
convierta en una salsa con la densidad deseada. Reservamos en
caliente.
Cogemos la papada y la troceamos. Le
echamos un poquito de sal y pasamos por la sartén para que se nos acabe de cocinar y suelte
la grasa. Retiramos del fuego y la colocamos en un colador para que
escurra bien.
Cogemos la
barra de pan, cortamos las puntas de los extremos
y luego en dos trozos de unos 12 o 13 cm.
(dependerá de la longitud que queramos dar
al pincho). Los abrimos por la mitad y le
quitamos parte de la miga para hacer hueco donde rellenaremos con la
papada ya escurrida y bien picada. Envolvemos nuestros sandwiches con
papel sulfurizado y encima ponemos una bandeja con algo más
de peso para conseguir aplanarlos. Los llevamos a la nevera.
Luego los sacamos y cada trozo lo
hemos cortado por la mitad, a lo largo y
les hemos recortado los bordes o laterales para conseguir así dos rectángulos de cada
trozo lo más regulares posible. Tendremos
entonces 4 pinchos que vamos a pincelar la parte
superior con la grasa reservada y seguidamente llevaremos al
horno unos minutos para que nos queden dorados y sobre todo bien crujientes.
Pelamos la manzana y la cortamos a
cuadraditos bien pequeños. Los pasamos a
una sartén con un poco de mantequilla y un poco de azúcar
para ayudar a caramelizarlos. Reservamos.
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