6 mitades de pies
de cerdo
Agua
1 zanahoria
1 cebolla
Laurel
Sal
Pimienta
Pistachos
Aceite de oliva
virgen extra
Elaboración
Cortamos los pies
de cerdo a mitades. Los limpiamos bien y si quedara algún pelo, lo quemamos y
lavamos de nuevo.
Introducimos en
una olla con abundante agua, una cebolla, una zanahoria, un par de hojas de
laurel, y una pizca de sal.
Cocemos durante
aproximadamente 2 horas o hasta que estén bien tiernos.
Si queremos
evitarnos este proceso, podemos comprarlos cocidos en cualquier gran superficie
y calentarlos unos minutos en agua bien caliente, para que se reblandezcan.
Cuando aún estén
calientes, con la ayuda de unos guantes y con paciencia deshuesamos bien.
(debemos hacerlo
en caliente, ya que cuando se enfrían debido a la gelatina que poseen, se
endurecen y es más difícil trabajarlos).
Tenemos que tener
mucho cuidado ya que hay muchos pequeños huesecillos que sería muy desagradable
encontrarnos.
Disponemos un
trozo de papel film sobre una esterilla (como las que utilizamos para hacer
makis) y vamos poniendo los trozos de
pies deshuesado hasta formar una pieza rectangular. Salpimentamos.
Enrollamos con
cuidado dándole forma de rulo y anudamos las puntas. (Nos debe quedar bien
prieto).
Dejamos reposar
en la nevera un mínimo de 24h.
(Si no lo vamos a
cocinar en el momento, podemos congelarlo)
Una vez
transcurrido el tiempo, cortamos 3 rodajas de unos 2 dedos de grosor por
persona
Calentamos muy bien una sartén antiadherente y disponemos las
rodajas para darle,durante unos minutos, un toque crujiente. Reservamos.
Pelamos y
troceamos en un mortero un buen puñado de pistachos, un chorro generoso de
aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
Para el montaje,
disponemos 3 trozos y sobre cada uno una cucharadita de la vinagreta de
pistachos al gusto.
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