Ingredientes :
Para la crema Praliné:
150 gramos de avellana tostadas y peladas
150 gr. de azúcar glass
30 gr. de leche en polvo
Para la mousse de Praliné:
5 Huevos
150 gr.
Azúcar
100
gr.Crema de praliné
100 ml
Leche
500 Nata
35 % mat. Grasa
1 vaina
de vainiilla
2 hojas
de gelatina
150 ml.
Nata 35 % mat. Grasa
Para
el glaseado:
90 ml de
nata 35 % mat. Grasa
135 gr
de azúcar
105 ml
de agua
45 gr.
de cacao polvo
5 gr de
gelatina en hojas
Para
el bizcocho de chocolate
125 gr. de clara
de huevo
250 gr de chocolate
40 gr. de mantequilla
2 cs de azúcar
1 Yema
Para el crumble
de avellanas:
50 gr. de avellana
50 gr. de harina
50 gr. de azúcar
50 gr. de mantequilla muy
fría
Una pizca de sal
Elaboración:
Primero
vamos a elaborar la crema de Praliné. Para ello echamos en el vaso
batidor de la thermomix u otro procesador el azúcar glass, las
avellanas tostadas y peladas y la leche en polvo. Trituramos durante
un par de minutos a velocidad máxima. Abrimos la tapa y con la ayuda de la espátula bajamos la masa de las paredes.
Luego programamos
a velocidad 3 durante unos minutos hasta que veamos que conseguimos
una mezcla cremosa y consistente gracias a los aceites de la avellana. Reservamos.
Para
hacer la mousse de praliné, primero debemos hacer una crema
inglesa. Calentamos la nata junto con la leche y las semillas que
habremos obtenido rascando con una puntilla la vaina de la vainilla abierta por la mitad. Mientras separamos las claras de las yemas. Reservamos las
primeras y batimos las yemas con el azúcar. Le añadimos un poquito de la mezcla líquida, nata y leche
caliente, y mezclamos con las varillas enérgicamente.
Seguidamente
volcamos esta última mezcla de las yemas y azúcar al cazo donde tenemos
nuestra leche y nata calientes y lo llevamos de nuevo a fuego
moderado. Al cabo de unos minutos y sin dejar de remover veremos como
esta mezcla comienza a tener consistencia y cremosidad. Retiramos del
fuego y dividimos la crema inglesa en dos partes. Una de ellas la
reservamos para el final mientras que la la otra le añadimos las
hojas de gelatina previamente hidratadas y la crema de praliné que
teníamos reservada. Mezclamos de manera homogénea.
Mientras
batimos las claras a punto de nieve y se las añadimos con
moviemientos envovolventes. Montamos la nata y también se la añadimos. Realizamos el mismo proeceso anterior. Reservamos
nuestra mousse en nevera.
Aprovechamos para preparar nuestro glaseado de chocolate brillante:
Lo
primero que debemos hacer es poner las hojas de gelatina a hidratar
en agua fría hasta que las cubra.
Luego
llevamos la nata al fuego en un cazo. Una vez caliente añadimos el
azúcar, el agua y el cacao en polvo. Seguimos calentando hasta que
comprobemos con la ayuda de un termómetro que la temperatura nos
alcanza los 105 º C. En ese momento ya podemos retirar del fuego y
dejamos enfriar la mezcla hasta que nos baje a los 60 º C. que será
cuando echemos la gelatina bien escurrida. Mezclamos con las
varillas enérgicamente para que se nos disuelvan. Reservamos y
dejamos que se vaya enfriando. Deberá llegar a los 30 ºC que es la
temperatura idónea para utlizarlo. Si se nos enfriara por debajo de
esta temperatura siempre podemos calentar y volver a
alcanzar los 30 ª C.
Para
preparar el bizcocho batimos en primer lugar la mantequilla y
seguidamente añadimos el azúcar y la yema de huevo. Incorporamos el
chocolate previamente fundido y mezclamos bien. Montamos las claras
a punto de nieve e incorporamos a la mezcla anterior poco a poco
mediante movimientos envolventes.. Cogemos esta masa, la llevamos a
una manga pastelera y la estendemos en una bandeja de horno sobre
una hoja de papel sulfurizado intentando que nos alcance una
altura de 1 cm de alto aproximádamente. Llevamos al horno y cocemos
durante unos 15 minutos a 180 º C. Retiramos y dejamos enfriar.
Para el crumble juntamos
todos los ingredientes en un cuenco y los vamos mezclando con las yemas de los dedos, desmigando y formando como
una especie de migas, hasta que esté todo bien integrado
Las ponemos en una bandeja de horno sobre una hoja de papel sulfurizado y
lo horneamos a 200ºC hasta que esté dorado pero con mucho cuidado
que no se nos queme. Reservamos.
Ya
podemos montar nuestros lingotes. Primero rellenamos los moldes con
la mousse de praliné dejando 1 cm sin cubrir. Cortamos porciones de bizcocho con la
misma medida que los moldes y tapamos éstos últimos.
Dejamos
enfriar para luego desmoldarlos y colocarlos sobre una rejilla donde
los bañaremos con el glaseado a temperatura adecuada (sobre los 30
º C). Dejamos enfriar.
Para el
montaje:
Hacemos un camino con unas migas de nuestro crumble y sobre éste colocamos un lingote con una avellana para decorar o bien otra segunda opción es echar una pequeña cantidad de la crema inglesa sobre la superficie
del plato, encima colocamos un lingote que decoramos con una avellana
tostada y por último esparcimos un poco del crumble y servimos.
4 comentarios:
Delicioso para los buenos amantes de chocolate!!un beso
Absolutamente magistral Carlos, que buen trabajo para un bocado irresistible repleto de sabor, ¡enhorabuena!
Hola Elisa; ahi estamos, en ese colectivo tan goloso a los que nos pierde el chocolate,jeje. Muchas gracias
Gracias Jose Manuel, espero que tú también te animes a prepararlo y puedas pecar de ese bocado irresistible tal y como nos dices. Un saludo grande
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