Esta es una tarta que no requiere horno, así que no tenemos excusa para no
hacerla .
Una alternativa más a las muchísimas
tartas de queso que existen
Ingredientes:
Para la base:
·
100
gr de mantequilla
·
2
cucharadas de azúcar
·
250
gr. de galletas de chocolate (Cookies)
Para el relleno:
·
350
gr de queso mascarpone o similar
·
3
huevos
·
100
gr de azúcar glass
·
1
cucharadita de extracto de vainilla
·
200
ml de nata para montar
·
20
gr. de gelatina en polvo
Para la salsa:
·
250
gr de frambuesas frescas o congeladas
·
50
gr. de azúcar
Para la salsa de chocolate:
·
50 gr
de chocolate negro
·
2
cucharadas de nata para montar
Para la
decoración:
·
Cacao
en polvo
Elaboración:
Calentamos y
derretimos la mantequilla con el azúcar, a fuego lento.
Trituramos las
galletas y las incorporamos.
Mezclamos, cubrimos
y presionamos la masa resultante sobre un molde profundo de aproximadamente unos 20 cm de diámetro previamente engrasado
con un poco de mantequilla. Dejamos enfriar en la nevera.
En un cuenco,
batimos el queso con las varillas.
A continuación,
añadimos las yemas, la mitad del azúcar, el extracto de vainilla y la nata y
continuamos batiendo.
En otro cuenco,
echamos 2 cucharadas de agua caliente y le añadimos la gelatina. Removemos
hasta que quede disuelta (mantener caliente).
Para la salsa de
frambuesas, las calentamos junto con el azúcar a fuego muy lento hasta que se
deshagan y la salsa espese. Trituramos y dejamos enfriar.
Para la salsa de
chocolate, lo calentamos en un cazo al baño maría, junto con la nata hasta que quede bien derretido.
Removemos y reservamos.
Incorporamos la
gelatina a la mezcla de queso que habíamos preparado previamente.
Por otro lado,
batimos las claras a punto de nieve. Le añadimos el azúcar restante poco a poco
hasta que quede bien uniforme.
Esta mezcla la
incorporamos a la mezcla anterior de queso y removemos con movimientos
envolventes
Seguidamente echamos
el resto y continuamos batiendo.
Retiramos el
molde de la nevera y vertemos una capa de la mezcla del queso.
Sobre ésta,
extendemos la salsa de frambuesas y la de chocolate.
Por último,
agregamos el resto de la mezcla restante hasta cubrir uniformemente el molde.
Refrigeramos de
nuevo un mínimo de 2 a 4 horas.
A la hora de
servir, sacamos el molde de la nevera, espolvoreamos con un poco de cacao en
polvo y desmoldamos la tarta.
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