domingo, 23 de noviembre de 2014

Croquetas de rabo de toro



Ingredientes: (para unas 25 unidades aprox.)

150 gr de Carne de rabo de toro
1 cebolla
1/4 l. de Leche entera
1/4 l. de jugo de rabo de toro o de caldo de carne
80 gr. de Harina
80 gr. de mantequilla
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Huevo
Harina
Panko o pan rallado


Elaboración:

Comenzamos nuestras croquetas desmenuzando la carne que extraemos del guiso que previamente hemos cocinado de Rabo de Toro. La picamos finamente y nos aseguramos muy bien que no queda ningún hueso. Reservamos .

En un cazo echamos la mantequilla y en cuanto se funda añadimos la cebolla muy picada. Cuando empiece a transparentar volcamos la harina tamizada. Con ayuda de las varillas manuales vamos removiendo durante unos 8 a 10 minutos o hasta que veamos que la mezcla comienza a adquirir un tono rubio o ligeramente tostado que nos asegurará que no queda sabor a harina cruda.

Posteriormente agregamos el 1/4 de litro de leche entera y el 1/4 litro del jugo o salsa que obtuvimos al guisar el rabo de toro. En su defecto podemos echar caldo de carne. Removemos sin parar con cuidado de que no se nos pegue en el fondo.

Lo dejamos a nuestro gusto de sal, pimienta y nuez moscada. Cuando veamos que tenemos la bechamel en su punto porque al remover con con las varillas o cuchara ésta se despega de las paredes entonces es el momento de añadir la carne picada que teníamos reservada.

Mezclamos bien y dejamos cocinar que se integren bien los sabores. Retiramos del fuego y volcamos la masa en una bandeja o recipiente. Untamos la superficie con algo de grasa , mantequilla o aceite, y tapamos con papel film pegado a la masa para que no nos cree costra. Llevamos a la nevera y dejamos enfriar unas horas.

Retiramos del frío y comenzamos a embolar nuestras croquetas. Hacemos pequeñas bolas y les damos la forma típica de croqueta. Luego la pasamos por harina, huevo batido y por último por el panko o pan rallado. Si optamos por el panko vamos a conseguir unas croquetas muy crujientes.

Solo nos queda freirlas en aceite bien caliente y cuando estén doradas las retiramos y las dejamos en un plato con papel absorbente para quitarnos el exceso de grasa.

Y ya podemos disfrutar de este aperitivo tan típico y que tanto gusta a los mortales!!!!!